¿Despiertas con malestar en tus músculos faciales y un extraño dolor de cabeza?, si la respuesta es positiva es muy probable que estés sufriendo de un hábito involuntario y común entre la población chilena, denominado bruxismo.

El crujir o rechinar de dientes por la noche y mantener la mandíbula apretada es algo más común de lo que pensamos. Según un artículo publicado por la Clínica Alemana, esta dolencia afecta a cerca del 60% de la población chilena.

Muchas veces no nos percatamos de este hecho, ya que no tenemos conciencia de lo que realizamos mientras dormimos.

Algunos de los afectados sólo se dan cuenta que padecen de bruxismo por las molestias que esta patología genera, como lo son el dolor de cabeza constante, incomodidad en el cuello al despertar y sensación de cansancio en los músculos faciales.

El bruxismo no sólo se manifiesta durante la noche, también hay casos- menos comunes- en que los afectados aprietan sus dientes tensando su mandíbula por el día, estando conscientes de ello.

Como cuenta César Rivera Martínez en su página web, cirujano dentista y académico de la Universidad de Talca, los casos de bruxismo en Chile aumentaron desde el pasado terremoto del 27F, pues está directamente relacionada con el estrés y la ansiedad.

“Esta actividad se debe a una combinación de problemas relacionados con cómo mordemos (factores oclusales) y factores psíquicos, relacionados con el sistema nervioso central (ansiedad o estrés)”, afirma el especialista, enfatizando también en que es un hábito sumamente destructivo, ya que genera grandes desgastes en los dientes.

Createsima (SXC)

Createsima (SXC)

Tratamientos

Rivera comenta además que no es un padecimiento que posea cura absoluta. Sin embargo, existen varios tratamientos para frenar el proceso y así mantener la salud bucal y mental del paciente.

A juicio del odontólogo de la Clínica Alemana Rodrigo Casassus, es normal que existan ciertos niveles de bruxismo, sin embargo, cuando éste va en aumento genera diferentes efectos, sobre todo si no es tratado a tiempo, por lo que las terapias resultan indispensables para que la dolencia no se magnifique.

Si padeces de bruxismo y no lo tratas adecuadamente, es posible que se terminen destruyendo la mayoría de tus dientes y se produzcan alteraciones en la articulación de la mandíbula, causando severas molestias musculares.

Según Rivera, los tratamientos para combatir el bruxismo se pueden agrupar en tres:

En el primer grupo se encuentran las terapias conductuales que buscan cambiar el modo de reacción psicosocial o, en palabras simples, que el paciente adopte una actitud más relajada.

En un segundo grupo están los tratamientos con férulas oclusales, una especie de placa que se utiliza para que los músculos que se encuentran hiperactivos se calmen.

Y finalmente, en el tercer grupo se ubica el tratamiento con medicamentos, donde utilizan relajantes musculares, antidepresivos y otros, para que los pacientes tengan un mejor dormir.

A diferencia de otros padecimientos, el bruxismo es difícil de prevenir, pues es un hábito involuntario. Aún así los especialistas recomiendan intentar reducir los niveles de estrés y ansiedad con simples actividades.

Hacer deporte, regular tus horas de sueño, dejar la cafeína, el alcohol, el cigarrillo y escuchar música antes de dormir para acostarte relajado, son algunas de las actividades que pueden ayudar a que no padezcas de bruxismo, ya que al estar bajo presión o ante una situación de estrés tienes mayor probabilidad de desarrollar este dañino hábito.