El Delegado Presidencial para Aldeas y Campamentos, Felipe Kast, acompañado por el alcalde de Curanilahue, Ahimalec Benítez; dio inicio a la erradicación de la aldea La Tosca de Curanilahue.

Son 8 las aldeas que se emplazaron en la comuna luego del terremoto del 27 de febrero de 2010 y que albergaron durante el proceso de reconstrucción a más de 180 familias damnificadas.

“Este hito representa que estamos en la etapa de erradicación de aldeas en todo el país. Agradezco profundamente la importante ayuda que ha entregado la Armada de Chile en el desarme de las mediaguas y el traslado de los enseres de todas las familias que lo necesitan”, declaró en la oportunidad Felipe Kast.

La actividad marcó la salida de familias que permanecían en el asentamiento y que gracias a la modalidad de Subsidio de Arriendo lograron dejar atrás más de dos años de permanencia en la aldea. “Ahora sólo esperamos que se terminen nuestras casas para poder irnos por fin a nuestros propios hogares”, expresó Viviana Carrillo, presidenta de la aldea La Tosca.

Con la colaboración de 16 efectivos de la Armada de Chile, se comenzó el desarme de las mediaguas y el trabajo de nivelación del terreno que fue cedido por el Club Deportivo Juventud Unida.

De hecho, una característica singular de las aldeas de Curanilahue es que de las ocho que se emplazaron en la comuna, seis estaban instaladas sobre canchas de fútbol amateur, terrenos de mucha importancia para los amantes de dicho deporte, cuyos clubes deportivos se financian gracias a la realización de campeonatos y torneos regulares.

En ese sentido, en la ceremonia Felipe Kast hizo entrega de un cheque simbólico por $21 millones al alcalde Ahimalec Benítez y al presidente del club Juventud Unida, monto destinado a la recuperación y mejoramiento de las canchas de fútbol como muestra del agradecimiento a la buena disposición mostrada por las distintas asociaciones al proceso de reconstrucción.

Según afirma la repartición de Gobierno, la erradicación de la aldea La Tosca representa el cierre de aldeas en la comuna carbonífera y la salida de las familias a una solución transitoria en espera de la entrega de sus viviendas definitivas, que les serán entregadas aproximadamente en 7 meses más.