El presidente de la Reserva Federal (Fed, banco central) de Estados Unidos, Ben Bernanke, reconoció el martes que el crecimiento económico del país se ha debilitado aún más en el segundo trimestre y que las perspectivas de mejora del empleo eran aún sombrías.

“Los datos económicos disponibles indican un crecimiento aún más débil en el segundo trimestre” que en el primero de 2012, cuando el alza del Producto Interior Bruto (PIB) de Estados Unidos fue oficialmente de 1,9%, declaró Bernanke en una audiencia ante la comisión bancaria del Senado.

La recuperación económica del país “sigue estando obstaculizada por una serie de vientos en contra, incluidas las condiciones para la concesión de créditos aún difíciles a las que se enfrentan algunas empresas y hogares (…) y los efectos contraproducentes de la política presupuestaria y de la incertidumbre en torno a la evolución de las cuentas públicas” estadounidenses, dijo Bernanke.

“Estos vientos en contra deberían debilitarse con el tiempo y permitir a la economía crecer un poco más rápidamente”, pero como consecuencia de esta coyuntura “la caída en el desempleo podría ser frustrantemente lenta”, advirtió Bernanke.

La tasa de desempleo oficial de Estados Unidos aumentó en mayo por primera vez en un año, hasta situarse en 8,2%, nivel que mantuvo en junio.

Frágil, la recuperación de Estados Unidos se ve amenazada por dos grandes riesgos, dijo el presidente de la Fed: “El primero es la crisis fiscal y bancaria de la zona euro, el segundo es la situación presupuestaria de Estados Unidos”.

Bernanke exhortó nuevamente a los congresistas a eliminar este segundo riesgo.