Los jugadores de Palmeiras festejaron este mediodía su título de la Copa de Brasil, conseguido ayer tras igualar 1-1 ante Coritiba.

Tras desembarcar en el aeropuerto de Sao Paulo, rodeados por el afecto de una multitud que esperó desde temprano a los jugadores y al técnico Luis Felipe Scolari, a quien le pidieron que renueve su contrato con la institución al son del cántico: “Quédate Felipao, el año que viene nos vamos a Japón”, en referencia a una posible victoria en la Copa Libertadores 2013, competición a la que clasificó tras el título.

Tras subirse a un autobús descapotable, en donde los jugadores y directivos hicieron una fiesta al recorrer las calles paulistas, llegaron al centro de entrenamiento, en donde los futbolistas dedicaron el trofeo a su afición.

Mientras Marcos, el veterano golero del “Verdao”, hizo de maestro de ceremonias, hasta el momento en que Jorge Valdivia, quien portó una bandera nacional, le quitó el micrófono para gritar en portuñol: “Agora, vamos todos para la casa de las primas”, según consigna el portal globoesporte.com.

En un ambiente de festejo continuó la preparación palmeirense para jugar su compromiso del fin de semana por el torneo local.