La Casa Blanca rechazó el martes la idea de que Irán pueda jugar un papel “positivo” en la crisis en Siria, expuesta un poco antes por el emisario internacional Kofi Annan durante una visita a Teherán.

“No creo que nadie pueda decir seriamente que Irán ha tenido un efecto positivo en los acontecimientos en Siria”, dijo el portavoz del presidente Barack Obama, Jay Carney, a periodistas en el avión presidencial Air Force One, que traslada a Obama a Iowa (centro).

Annan, de visita en Teherán este martes para discutir sobre la evolución de los acontecimientos en Siria, afirmó que esperaba que Irán se sumara a la búsqueda de una solución, lo que los gobiernos occidentales y la oposición siria han rechazado hasta ahora. Acusan a Teherán de apoyar militarmente al régimen de Damasco del que es su principal aliado.

“Existe el riesgo de que la crisis siria escape a todo control y se extienda a la región”, destacó Annan durante una breve conferencia de prensa. En ese contexto, “Irán puede jugar un papel positivo”, reafirmó e indicó que continuaría “trabajando” por su lado con los dirigentes iraníes.

Carney dijo que estaba de acuerdo con el plan de Annan para poner fin a la violencia en Siria y crear un gobierno de transición, pero explicó que Washington seguía siendo “escéptico respecto de la voluntad del presidente Bashar al-Asad de cumplir los compromisos asumidos” y que “alinearse detrás de Al Asad equivale a alinearse detrás de un tirano y ponerse del lado malo”.