La Comisión Europea se declaró “preocupada” el viernes por la crisis política en Rumania, en particular debido a las acciones que tienden a reducir la independencia de la justicia, indicó en un comunicado.

“La Comisión está preocupada por los actuales acontecimientos en Rumania, en particular las acciones que parecen destinadas a limitar los poderes de instituciones independientes, como la Corte Constitucional”, declaró la Comisión.

“La norma del derecho, el equilibrio de poderes y la independencia del sistema judicial son pilares de la democracia en Europa, e indispensables para la confianza mutua en la Unión Europea”, recuerda el comunicado.

La Corte Constitucional rumana lanzó el martes un inusual llamado de alarma para denunciar los ataques que sufre por parte del gobierno.

El parlamento de Rumania abrió el jueves un debate sobre la destitución del presidente de centroderecha del país, Traian Basescu, acusado por la mayoría de centroizquierda de haber infringido gravemente la constitución, en un proceso excepcional desde el fin del comunismo.

El jefe del Estado, que preside Rumania desde 2004, rechaza estas acusaciones.

El gobierno, de centro-izquierda, dirigido por Victor Ponta, aprobó además una ordenanza de emergencia que limita las prerrogativas de la Corte Constitucional, por la cual ya no se pronunciará sobre las decisiones del Parlamento.

Francia, Alemania y Estados Unidos exhortaron estos últimos días a Rumania a “respetar el estado de derecho” y la independencia de las instituciones. Varias ONG denunciaron un “ataque contra las instituciones democráticas”, inédito desde la caída de la dictadura comunista en 1989.