Estudios científicos avalan que la longitud en los dedos de la mano de los hombres es diferente al de las mujeres. Asimismo, augura que esta diferencia mantiene una estrecha relación con factores como la sexualidad o la habilidad sexual.

La disimilitud de género versa en los dedos anular e índice; mientras que gran cantidad de varones tienen el dedo anular más largo que el índice, en las mujeres, ocurre en la mayoría de los casos lo contrario.

Lo anterior se constata por un estudio realizado a ratones, siendo las hormonas sexuales las que determinan la longitud de los dedos -según afirma Zhengui Zheng, biólogo del desarrollo en el Howard Hughes Medical Institute (Florida).

El experimento con los roedores ha desvelado más de una incógnita curiosa. Por ejemplo, si un hombre tiene el dedo índice más largo que el anular -una constante más propicia en las mujeres-, supone que en alguna ocasión su nivel de estrógenos fue elevado, lo que puede causar posteriores enfermedades en su etapa adulta.

Estas “huellas” en nuestro organismo suponen un gran avance para prevenir enfermedades o malas formaciones, ya que gracias a este estudio, se podrán averiguar dichos procesos por la exploración del vientre materno durante el embarazo -según informaciones de National Geographic.