Como una importante muestra de voluntad política calificó la ministra del Medio Ambiente, María Ignacia Benítez, la publicación del anteproyecto de la Norma que limita las emisiones de Fundiciones.

La secretaria de Estado recalcó que actualmente las fundiciones de cobre son la principal fuente emisora de dióxido de azufre, sin embargo no existe hasta ahora una norma que regule estas emisiones.

“Como Ministerio del Medio Ambiente hemos tenido la voluntad política de hacernos cargo de las megafuentes emisoras y así ha quedado demostrado con la publicación de la normativa que regula las emisiones de las termoeléctricas y ahora con esta normativa que regulará las emisiones de las fundiciones”, explicó.

Según la secretaria de Estado, el objetivo de dicha norma será “proteger la salud de las personas y el medio ambiente en todo el territorio nacional”, ya que con su aplicación, se reducirán las emisiones al aire de material particulado (MP), dióxido de azufre (SO2), arsénico (As) y mercurio (Hg). El impacto más importante de esta norma es la reducción de más de 53% de las emisiones de SO2 y más del 37% de las emisiones de Arsénico.

Cabe destacar que para el año 2010, las emisiones de dióxido de azufre de este sector industrial alcanzaron un total cercano a las 400 mil toneladas, lo que sumado a la mayor parte de las emisiones de Arsénico en el país “producen impactos en el entorno inmediato de estas instalaciones, pero también impactos de alcance regional y transregional” según lo explicado por la ministra Benítez, quien agregó que “la elaboración de una norma para las fundiciones, ha sido una tarea prioritaria para el Ministerio del Medio Ambiente”.

La exigencia de la normativa establecerá límites de emisión anual de dióxido de azufre (SO2) y arsénico (As) para las fundiciones existentes. Estos límites consideran una tasa de captura de SO2 y de Arsénico del 95% con un plazo de cumplimiento de cinco años desde la publicación.

Junto con ello, la nueva normativa exige un límite en la Chimenea de la planta de ácido de 800 ppm de SO2 para fuentes existentes, lo que se verificará mediante la medición continua. Esta norma se verificará a nivel horario, y no podrá superarse más del 5% de las horas del año. Para esto todas las fundiciones deberán implementar plantas de ácido de doble contacto, que son mucho más eficientes en remover el SO2 de los gases que salen de la fundición.

Finalmente la normativa obliga a implementar medidas operacionales para el control de emisiones de MP, SO2 y As.