Vecinos de la Población Cabo Aroca en el sector Cuatro Esquinas, solicitaron de forma urgente que se realicen exámenes toxicológicos y genéticos. Esto tras darse a conocer un nuevo episodio de emanación de gases desde la planta de Enap que perjudicó a la población de El Triángulo en Hualpén.

El largo camino que incluye cuatro viajes al Congreso y otros dos a La Moneda, un fallo de la Corte Suprema que ordena el traslado de Gasco y un compromiso de los gerentes de producción de Petroquim, Petropower y Petrox -hoy ENAP- para realizar estudios médicos en 2004, parece revivir en la memoria de algunos vecinos de la Población Cabo Aroca del Sector 4 Esquinas, tras los últimos episodios de contaminación que afectaron a gran parte de la comuna de Hualpén.

El esposo de Yolanda Basulto murió luego de trabajar 20 años al interior de Enap. Según su viuda, lo devolvieron semi envenenado, situación que se agudizó con los gases tóxicos que circulan también fuera del complejo petroquímico y que afectan a la población.

Cansada de promesas, ahora sólo exige junto a otras mujeres que se realicen nuevos exámenes toxicológicos y genéticos.

María Vargas, también insiste en la importancia de que se certifiquen los perjuicios que generan los gases en el ambiente.

Basulto, explicó que desde 1991 han presentado cinco recursos de protección los que, acusó, hasta hoy duermen en la Corte de Apelaciones de Concepción.

También y con impotencia, dijo no confiar en políticos y órganos medioambientales porque a pesar de todas las pruebas con las que contaron hace años, nadie logró llegar hasta el final con los reclamos. Es por eso que ahora sólo cree en la organización comunitaria.

Así, con un claro emplazamiento a autoridades, empresas y vecinos, Yolanda, María y otras pobladoras, buscan advertir sobre los efectos contaminantes en Hualpén.