Un tribunal de apelaciones de Texas, sur de Estados Unidos, allanó el camino el miércoles para realizar las pruebas de ADN solicitadas por el condenado a muerte Hank Skinner, quien asegura que garantizan su inocencia, según un documento judicial obtenido por la AFP.

Esta decisión de procedimiento permite realizar las pruebas de ADN que Skinner, un estadounidense de 49 años, ha estado pidiendo desde hace más de una década por un triple asesinato que niega haber cometido.

Henry “Hank” Skinner fue condenado a muerte en 1995 por los asesinatos, en la noche de Año Nuevo de 1993 en Pampa, Texas, de su entonces novia, apaleada a muerte, y a sus dos hijos con deficiencias mentales, ambos apuñalados.

La defensa del ex convicto, quien está en el corredor de la muerte desde hace 16 años, se anotó una gran victoria la semana pasada cuando el estado de Texas finalmente se declaró favorable a estas pruebas y firmó una petición conjunta para que los análisis de ADN sean realizados en unos 40 elementos, incluidos muestras vaginales, uñas, cabello, manchas de sangre, cuchillos y una toalla.

“Las partes llegaron a un acuerdo en virtud del cual el tribunal deberá permitir los análisis de ADN como pruebas en este caso”, señalaron los representantes del estado de Texas y de la defensa en esa moción conjunta.

Skinner nunca negó haber estado en el lugar del crimen, pero afirma haber ingerido un cóctel de drogas y vodka que lo hacían incapaz de cometer el triple asesinato.