Las autoridades libias utilizaron la fuerza para desalojar el martes a ex rebeldes armados que irrumpieron en la sede del gobierno, en Trípoli, exigiendo el pago de primas, y los tiroteos dejaron como saldo un muerto y cuatro heridos, dijo el gobierno.

El portavoz del gobierno, Nasser Al Manaa, dijo en una conferencia de prensa en la sede de gobierno que la intervención de los servicios de seguridad fue “necesaria” para repeler el ataque armado y evacuar a los funcionarios.

Manaa dijo que un miembro de la Comisión de Alta Seguridad, dependiente del Ministerio del Interior, murió y otros tres resultaron heridos en los enfrentamientos con los atacantes, uno de los cuales fue herido.