El nerviosismo que provoca el fútbol en los hinchas puede llegar a límites insospechados y en los lugares menos pensados.

Jugaban ayer la definición de la FA Cup el Liverpool y Chelsea cuando Andy Carroll cabeceó a portería y Peter Cech sacaba el balón desde la raya.

Mientras en Wembley todos se preguntaban si era gol o no y el árbitro dejaba seguir la acción, en Noruega un fanático no tomaba de la mejor forma la decisión del juez y lanzó la silla en la que miraba el ecuentro contra la pared y gritaba furiosamente contra la sanción referil.

Este gol sacado por Cech sobre la línea:

Causó esta reacción: