La mansión donde murió Michael Jackson en 2009, con 13 baños, gimnasio, piscina y sala de cine, fue puesta en venta -junto a la que parece ser la cama donde falleció el cantante- por 23,9 millones de dólares (más de 11 mil 600 millones de pesos chilenos) mostró la página web de la agencia inmobiliaria.
La mansión de tres pisos en el adinerado barrio de Holmby Hills, al oeste de Los Ángeles, fue puesta en venta por el agente inmobiliario Mauricio Umansky, el multimillonario marido mexicano de Kyle Richards, una de las “Amas de Casa de Beverly Hills”.
El “reality show” expone la vida festiva y opulenta de un grupo de multimillonarias y multioperadas mujeres maduras de Beverly Hills.
“Este elegante y sofisticado ‘castillo francés’ fue concebido por Richard Landry y terminado en 2002″, escribió Umansky al ofrecer la casa a la venta en la página web de la inmobiliaria que preside, The Agency, una de las más exclusivas de la “ciudad del oropel”.
La mansión, abundante en ornamentos, molduras y aleros, tiene 1.600 metros cuadrados de construcción, 5.100 m2 de terreno, siete habitaciones, 13 baños y ostentosas instalaciones, como bodega de vinos, una gran piscina, ascensor, cine, pool, gimnasio y casa de invitados, entre otras comodidades.
Según el sitio web del espectáculo TMZ, la propiedad fue puesta en venta el lunes y Umansky sólo recibe a compradores “precalificados” para comprarla.
Las fotografías de la casa listada, cuyo interior fue expuesto abundamente durante el juicio al médico Conrad Murray, condenado por la muerte de Jackson, muestran que la vivienda está completamente vacía excepto por una cama, que parece ser la misma en la que murió el cantante en 2009.
Su cabecera dorada de estilo rococó es igual a la que se veía en las innumerables imágenes del lecho de muerte de Michael Jackson.
Contactada por AFP, la inmobiliaria no respondió a la solicitud de confirmar esta información.
Jackson murió el 25 de junio de 2009 a los 50 años por una sobredosis del anestésico propofol, que utilizaba como somnífero.
El 7 de noviembre del año pasado, su cardiólogo, Conrad Murray, fue sentenciado a la pena máxima (cuatro años de prisión), tras ser hallado culpable de homicidio involuntario.
Jackson no era el propietario de la casa en Holmby Hills. Se mudó allí junto a sus tres hijos cuando empezó a ensayar en Los Ángeles para una serie de conciertos que iba a dar Londres al momento de su muerte.