El Ministro de Justicia, Teodoro Ribera, se refirió la mañana de este miércoles al fallo dictado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos y que estableció discriminación en el caso de la Jueza Karen Atala.
Recordemos que el caso se hizo conocido en 2004, cuando la jueza de garantía que había hecho pública su condición homosexual y que tenía una nueva pareja, perdió la tuición de sus hijas debido a que los tribunales nacionales consideraron como mejor opción al padre de las niñas.
Tras esto se llevó a cabo un largo proceso, que terminó con la sentencia de la Corte Interamericana que condenó al Estado de Chile por las decisiones de la Corte Suprema y del Juzgado de Menores de Villarrica.
Dicha condena establece que Chile debe bindar atención médica y psicológica gratuita a la jueza Atala, junto con publicar la sentencia en el Diario Oficial, en un diario de circulación nacional y en un sitio web oficial.
Sobre este tema, el Secretario de Estado señaló que “la sentencia valora los esfuerzos del Estado de Chile para capacitar a los funcionarios públicos en materia de derechos humanos, orientación sexual y no discriminación, materia en la cual se seguirá trabajando conforme a lo ordenado por la Corte”.
A esto agregó que “la Corte Interamericana no consideró pertinente ordenar la adopción, modificación o adecuación de normas específicas de derecho interno y rebajó además sustancialmente la indemnización solicitada. Es importante destacar que este gobierno ha puesto como una de sus principales preocupaciones el fortalecimiento de la cultura institucional de promoción y respeto de los derechos humanos”.
Ribera finalmente manifestó que “en esta línea el gobierno del presidente Sebastián Piñera ha ingresado al congreso nacional el proyecto de ley que crea la Subsecretaría de Derechos Humanos, dependiente del Ministerio de Justicia, que tendrá por misión coordinar y estudiar las políticas públicas en la materia”. Además, dijo que el gobierno implementará a la brevedad las medidas indicadas en la sentencia.
En tanto, la vocera de la magistrada, Kena Lorenzini, señaló que con el fallo la mujer se ha sacado el estigma de mala madre. Además, los abogados negaron que las hijas hayan sido obligadas a comparecer en este juicio y dijo que lo hicieron de manera voluntaria.