Los quince países miembro del Consejo de Seguridad de la ONU negociaban ásperamente el martes un proyecto de declaración destinado a apoyar la mediación de Kofi Annan en Siria y a presionar a Damasco, con Rusia presentando reservas, dijeron diplomáticos.
El proyecto de declaración, presentado por Francia y sus aliados, fue discutido durante cuatro horas a nivel de expertos el martes de mañana, antes de que los embajadores lo trataran.
Interrogado por periodistas a su entrada al Congreso, el embajador francés, Gérard Araud, reconoció que “sigue habiendo grandes problemas políticos en juego” en esta negociación. “Veremos si los podemos resolver”, agregó.
Su homólogo indio, Hardeep Singh Puri, habló de “divergencias de enfoque que debemos reconciliar”, sin dar más precisiones.
Según el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguei Lavrov, su país, fiel aliado de Damasco, rechaza que la declaración tome “la forma de un ultimátum” al régimen sirio.
El proyecto de “declaración presidencial” pide al presidente sirio que “trabaje de buena fe” con Annan, emisario de la ONU y de la Liga Arabe, y “aplique total e inmediatamente” el plan de solución de seis puntos presentado por Annan durante sus reuniones en Damasco.
El texto, obtenido por la AFP, menciona entre otras propuestas de Annan, el fin de la violencia, la puesta progresiva en vigor de un cese el fuego, el suministro de ayuda humanitaria y el lanzamiento de un diálogo político.
El Consejo prevé “abordar medidas complementarias” no precisadas si los seis puntos no son aplicados en los siete días siguientes a la aprobación de la declaración.
Se trata de una declaración presidencial que debe ser aprobada por consenso y que tiene menos peso que una resolución.
Moscú y Pekín vetaron dos proyectos de resolución del Consejo para condenar la represión en Siria en octubre de 2011 y febrero de este año.