La Fiscalía General de Colombia ordenó este miércoles la detención del embajador colombiano en Perú, Jorge Aníbal Visbal Martelo, acusado de concierto para delinquir agravado, informó ese organismo en un comunicado.
El representante diplomático, que había asumido en enero de 2011, renunció al cargo tras conocer la decisión de la Fiscalía, indicó una fuente de la cancillería a la AFP.
Visbal Martelo es señalado como “presunto responsable de la conducta punible de concierto para delinquir agravado, por hechos ocurridos cuando se desempeñó como Presidente de la Federación Nacional de Ganaderos, entre los años 1998 y 2004″, indicó la Fiscalía sin dar más precisiones.
Abelardo de la Espriella, abogado defensor, anunció que Visbal Martelo regresará a Bogotá el viernes.
“Me ha manifestado su intención de presentarse, de atender el llamado de las autoridades”, dijo el letrado a la radio privada RCN de Bogotá, tras indicar que pidió a la Fiscalía un centro de reclusión especial, como una guarnición militar, debido a la “grave situación de seguridad” que enfrenta Visbal Martelo.
El ahora exembajador ha sido señalado como promotor de grupos de paramilitares de extrema derecha en declaraciones ante la justicia de algunos de sus exlíderes.
Los paramilitares, agrupados en las Autodefensas Unidas de Colombia, surgieron para proteger a los hacendados de las acciones de las guerrillas izquierdistas, a las que combatieron por casi 20 años hasta que se desmovilizaron entre 2003 y 2006 en un proceso de paz con el gobierno del presidente Álvaro Uribe (2002-2010), que les concedió beneficios procesales a cambio de verdad y reparación.
Las Autodefensas, que cometieron miles de crímenes contra la población civil, tejieron relaciones con la clase dirigente y actualmente, debido a las confesiones de los exdirigentes paramilitares, hay un centenar de políticos investigados por sus vínculos con esos grupos.
En 2011, seis exdirigentes políticos fueron condenados por esos hechos, entre ellos dos expresidentes del Congreso.
En julio de 2011, el agregado militar de Colombia en Francia, coronel Sergio Garzón, retornó a Bogotá para testificar ante la justicia por su presunta responsabilidad en un bombardeo en 1998 que dejó 17 civiles muertos en el oeste del país.