La máxima remachadora criolla de todos los tiempos viajará este fin de semana a Lisboa en busca de medallas en el Iberoamericano para luego continuar su periplo al Mundial por Equipos en Dortmund. Durante sus últimos entrenamientos en el CEO habló de su ilusión de portar el pabellón patrio en los que señaló, “serán mis últimos Juegos Olímpicos, porque quiero retirarme en un gran momento. A futuro, me encantaría ser entrenadora del equipo chileno y llevarnos el oro en Santiago 2014. Pero por ahora, todo mi esfuerzo está en Londres, porque quiero ganar partidos para Chile’’.

En la historia del deporte chileno, del total de 539 atletas criollos que han llegado a la arena olímpica en las 21 ediciones de participación nacional en citas de cinco anillos, sólo tres de ellos han concretado el indiscutible honor de sumar cuatro Juegos Olímpicos en su carrera deportiva: el gran balista Gert Weil (Los Ángeles ’84, Seúl ’88, Barcelona ’92 y Atlanta ’96); la maratonista Érika Olivera, quien cumplirá en Londres sus cuartos Juegos (’96, 2000 y 2004), y la más longeva de todos ellos en el más alto rendimiento, la remachadora estelar del cuadro criollo, Berta Rodríguez.

La paletera nacional clasificó a las citas de Atlanta ’96, de Sydney 2000, de Atenas 2004 y quien la semana pasada hizo historia para Chile al ganar en cancha su cupo para Londres, en un deporte que ostenta uno de los procesos más duros de clasificación olímpica, y con un alto nivel competitivo, en el marco de un Latino Preolímpico que la enfrentó a lo mejor de la región y en el cual Berta Rodríguez puso sobre la mesa sus mejores remaches históricos, refrendando una vida entera dedicada a hacer del toque pelota-paleta un verdadero arte.

Apenas a una semana de haberse asegurado el cupo como la 17ª clasificada individual en el avión a Londres (más el equipo de salto ecuestre), la mítica tenimesista se alista para viajar este sábado a Portugal a competir en el Iberoamericano (19 al 22, en Lisboa) y la meta es alta: darle al país medallas en single, dobles y equipos, para luego continuar su periplo competitivo en el Mundial por Equipos en Dortmund (25 al 1 de abril). Y es que a los 40 años, en el marco de un deporte que claramente requiere del dominio técnico, táctico y mental que sólo puede dar el tiempo frente a la red, Berta Rodríguez sigue al tope como verdadero puntal del equipo nacional.

Durante sus últimos entrenamientos en el CEO antes de trasladarse a tierras lusitanas, Berta Rodríguez se mostró feliz con su clasificación olímpica, “mi sentimiento es de mucha alegría, estoy muy agradecida de Dios y de mi gran y querida familia, de mi trabajo y todos quienes me han apoyado como persona, por esta oportunidad de estar en los que serían mis últimos Juegos Olímpicos. Me siento en excelente nivel técnico, pues de otra forma ya me habría retirado hace rato. Pero quiero dejar el tenis de mesa en un gran momento, y qué mejor que despedirme en unos Juegos Olímpicos y tratando de ganar partidos, preparándome a full para llegar en mi máximo a Londres’’.

La deportista se refirió además a sus ansias de poder portar el pabellón chileno en la capital británica, “eso sería un sueño, mi gran sueño, sería una maravilla. Ser la abanderada de Chile y ser la representante de mis compañeros deportistas, con quienes compartimos los mismos anhelos y esfuerzos cada día, sería realmente un sueño cumplido. Portar la bandera de mi querida patria después de una vida entera dedicada al deporte, asumiendo sacrificio, entrega, haciendo frente a momentos difíciles, pero siempre con un cariño enorme por mi deporte…yo no puedo ni imaginar lo que algo así significaría para mí y para el tenis de mesa. Si llego a ser considerada para un honor como ese, sería cumplir un sueño de toda la vida’’.

Berta Rodríguez se proyecta además a los Suramericanos Santiago 2014, pero no ante la mesa, sino en la esquina del adiestrador: “La verdad es que a futuro quiero transmitir mi experiencia en el deporte siendo entrenadora, o ayudante, para preparar un gran equipo chileno para los Juegos de 2014 y llevarnos el oro. Siento que Paulina Vega puede ser una gran capitana de equipo y puede guiar muy bien a las otras jugadoras. Y podemos hacer un equipo realmente fuerte para ir a pelear el triunfo. Esta generación nueva de jugadoras cuenta con muy buenos elementos, como Daniela Ortega, quien con sólo 13 años integró el equipo al Preolímpico, como Karen Rojas, Natalia Castellano, Cáterin Lob, Judith Morales, Cristal Meneses y Blanca Durán, quien ojalá se reintegre a las selecciones…hay un gran equipo y lo podemos lograr. Pero por ahora, todo mi esfuerzo está en Londres, porque quiero ganar partidos para Chile’’.