Una corte de apelaciones decidió el lunes que el perturbado autor de un tiroteo el año pasado en Arizona (suroeste de Estados Unidos), donde murieron seis personas y la congresista Gabrielle Giffords fue herida, seguirá siendo medicado a la fuerza para que pueda enfrentar un juicio.

La corte de apelaciones del Circuito 9 en San Francisco confirmó la decisión previa de un juez de San Diego (California), de tratar por esquizofrenia a Jared Loughner, contrariando su voluntad y la de sus abogados.

El joven de 23 años es señalado como el autor de un tiroteo en enero de 2011 en Tucson, Arizona, donde murieron seis personas -entre ellas una niña de nueve años y un juez- y la congresista Giffords recibió una herida de bala en la cabeza de la cual aún se recupera.

“Está claro que Loughner tiene una severa enfermedad mental, que representa un peligro para sí mismo y para los demás, y que la medicación prescrita es apropiada y de su interés médico”, indicó la corte de apelaciones.

“Puede ser medicado contra su voluntad”, agregó.

El supuesto atacante fue declarado en mayo del año pasado incompetente para enfrentar un juicio y se le ordenó seguir tratamiento en prisión. Los expertos estiman que es esquizofrénico y señalan que con la medicación ha hecho progresos.

En enero de este año, la congresista de 41 años, que era una estrella en ascenso dentro del partido Demócrata, renunció para dedicarse a su sorprendente recuperación.