La situación en Siria es “inaceptable, intolerable”, afirmó este viernes el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien pidió a las autoridades sirias que “dejen ingresar sin condiciones” a la ayuda humanitaria.

“Pido que pongan inmediatamente fin a la violencia y autoricen el acceso humanitario”, declaró a la prensa. “Es nuestra prioridad número uno en este momento”, agregó.

“Pero al mismo tiempo debe cesar toda violencia”, agregó.

La ONU, explicó Ban, se sigue esforzando en organizar una visita a Siria de su responsable de operaciones humanitarias, Valerie Amos, “lo antes posible” para que evalúe la situación humanitaria en el terreno. Las recientes declaraciones de los dirigentes sirios “parecen indicar que esperan recibir a Valerie Amos”, opinó.

Las autoridades sirias negaron esta misma semana la autorización de ingreso a Amos, que regresó el jueves a Nueva York.

“Para ser capaces de suministrar ayuda a mucha gente creo que Valerie Amos debe poder visitar (Siria) primero, es lo más urgente”, declaró Ban.

Sin embargo, el representante de Siria ante ONU, Bashar Jaafari, acusó el viernes a Ban Ki-moon, de “difamar” a su país en esta crisis.

Al presentar la posición de su gobierno luego que Ban criticara ante 193 representantes en la Asamblea General el “desproporcionado uso de la fuerza” del gobierno sirio, Jaafari criticó duramente a la ONU y a varios estados árabes.

El representante sirio de más alto rango fuera del país hizo hincapié en lo que llamó de “larga amistad” y “respeto personal” por el secretario general de la ONU, pero dijo que se estaban divulgando “un mar de mentiras” sobre Siria.

Jaafari dijo que el informe de Ban “se inclina más hacia el incremento de las tensiones que a trabajar hacia una solución” y acusó a la ONU de “duplicidad” de criterios por pedirle a su gobierno y la oposición esfuerzos conjuntos, mientras utiliza información de países “abiertamente enemigos de Siria”.