Buses en mal estado y altamente contaminantes serán reemplazados por máquinas nuevas. Es lo que busca el proyecto impulsado por el Ministerio de Transportes y financiado con los fondos compensatorios del Transantiago.

Se trata de un subsidio para que los operadores que tengan micros fabricadas en promedio en 1990, opten por cambiarlas por otras más nuevas, seguras y con tecnologías menos contaminantes.

La ministra subrogante de Transportes, Gloria Hutt, destacó varios beneficios que generará la iniciativa.

El alcance de estas mejoras también llegará a las zonas más aisladas de la región, aseguró el intendente del Bío-Bío, Victor Lobos:

Los operarios del transporte y choferes enfatizaron en que gracias a la iniciativa podrán ofrecer un mejor servicio a los usuarios, con más comodidades y seguridad.

En total, serán 217 máquinas serán renovadas en la región. 133 operadores ya recibieron el subsidio que deberán complementar con fondos propios, para concretar la renovación. Las máquinas antiguas serán convertidas en chatarra, para evitar que pasen a circular en las zonas más apartadas del casco urbano.