El ministro de la Corte Suprema, Adalís Oyarzún, ordenó la detención del ex juez argentino Otilio Romano, acusado de amparar delitos de lesa humanidad durante el régimen militar trasandino.

El magistrado se encuentra a cargo del pedido de extradición que presentó a fines del año pasado la justicia argentina en contra del ex juez.

Romano fue destituido el 15 de diciembre por un Jurado de Enjuiciamiento y está acusado como “partícipe primario” en 103 casos de violaciones de los derechos humanos durante el último régimen militar argentino, cuando se desempeñó como fiscal federal de la localidad.

El ex juez ingresó a Chile el 24 de agosto, un día antes de ser suspendido por el Consejo de la Magistratura y en septiembre fue declarado prófugo al no presentarse a una citación. La fiscalía pidió su captura internacional en aquella oportunidad.

En estos momentos, Romano se encuentra con una visa de permanencia para ocho meses y solicitó refugio político.

Según las fuentes consultadas por la Radio, en esta jornada personal de la Policía de Investigaciones deberá cumplir la orden de detención y trasladar a Romano desde Reñaca a Santiago para ponerlo a disposición del ministro Oyarzún.