Las calles atestadas de gente de la ciudad conocida como “La Feliz” fueron el marco perfecto para la largada protocolar del Dakar 2012, la que dejó impresionados a los pilotos del Equipo AutoGasco.
El sentimiento lo compartieron corredores de la experiencia de Jorge Latrach y Fernando León y un debutante como el tricampeón chileno de Rally Mobil Cristóbal Vidaurre. Precisamente Vidaurre, el último AutoGasco en cruzar el simbólico podio dakariano, destacó la participación de público y lo emocionante de la experiencia.
“Fue impresionante. Teníamos claro que iba a hacer harta gente, pero superó todas mis expectativas, me emocionó muchísimo ver esa cantidad de gente en la largada de mi primer Dakar. Dan una calidez tan grande que no sé cómo describirlo”, contó Vidaurre.
Vidaurre, navegado por el argentino Gustavo Beccaria, anticipó que esta debiera ser la tónica de las siguientes jornadas.
“Muchos de los que andaban ahora no son tan tuercas sino gente en vacaciones, pero el realmente tuerca, el que va a la ruta y a las dunas, me imagino que demostrará aún más cariño y apoyo”.
Por su parte, el experimentado Fernando León compartió la impresión de su coequipo, que no se cansa de destacar en cada edición del Dakar.
“Estoy realmente asombrado, porque acá se repitió lo de Buenos Aires, mucha gente esperando el paso de los participantes con mucho entusiasmo, lo que a uno le entrega una energía especial, ideal para enfrentar una carrera tan dura. El argentino es 99% deporte motor”, destacó junto a su hijo y navegante Álvaro.
Uno que cuenta cuatro Dakar en el cuerpo y que tampoco deja de impresionarse es Jorge Latrach, quien lanzó cotillón en plena rampa oficial con su hijo Juan Pablo.
“Es extraordinario, la gente acá realmente vibra de una manera sobrenatural, las calles llenas, la pasada, el podio, todo impresionante. Ahora están todas las cartas tiradas, mañana parte la carrera y estamos muy tranquilos”, adelantó el histórico piloto.
La etapa de mañana cubre el tramo Mar del Plata – Santa Rosa de la Pampa con una especial de sólo 57 kilómetros, para la que la organización recomendó prudencia y no confiarse por lo breve del recorrido cronometrado. Antes y después de la especial, los pilotos tendrán que cubrir un enlace total de 763 kilómetros.
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