Las autoridades rusas aseguraron hoy viernes haber apagado el incendio declarado el jueves en un submarino nuclear y excluyeron todo riesgo de fuga radiactiva por este incidente, que según expertos daña la capacidad de disuasión nuclear rusa.

El submarino nuclear K-84 ‘Ekaterimburgo’ de 11.740 toneladas, uno de los buques estratégicos rusos más poderosos, estaba siendo reparado en un dique seco del astillero militar de Rosliakovo, que depende del puerto de Sveromosk (noroeste), puerto de base de la flota del Norte de la Armada rusa.

El astillero sólo es accesible con una autorización especial.

El incendio dañó parte del casco externo del submarino, que está recubierto con un tipo de caucho, y comenzó, al parecer, cuando se prendió fuego el andamio de madera montado en el dique.

El incendio, que comenzó el jueves por la noche, está apagado, indicó el ministro ruso de Situaciones de Emergencia, Serguei Shoigu, citado por la agencia Interfax.

Las autoridades indicaron que nueve personas fueron hospitalizadas por una “leve” intoxicación por el humo.

“Una parte de la tripulación está a bordo del submarino y controla permanentemente los parámetros de temperaturas y de dióxido de carbono”, indicó un portavoz del ministerio de Defensa, citado por la agencia oficial Itar-Tass, sin precisar la cantidad de personas.

El nivel de radiactividad en el sitio del incendio es normal y no presenta “una amenaza para la población”, según un comunicado del ministerio de Situaciones de Emergencia, que precisó que a bordo del “Ekaterimburgo” no había ningún arma y su sistema de propulsión nuclear fue desactivado.

Según el experto militar Pavel Felguenhauer, el incendio en este submarino de clase Delta IV, según la clasificación de la OTAN, daña la capacidad de disuasión nuclear rusa.

“Es una catástrofe enorme. Al parecer el buque ya no sirve y si es posible repararlo tardarán años”, dijo Felguenhauer.

“Perder un submarino nuclear estratégico, que aún podía servir durante diez a trece años, es un golpe importante para el potencial de disuasión nuclear”, dijo, subrayando que Rusia tiene seis buques del mismo tipo.

Los submarinos de clase K-84 pueden transportar 16 misiles balísticos intercontinentales Sineva con alcance de 11.000 km. El “Ekaterimburgo” llevaba a cabo regularmente ensayos con estos vectores de armas atómicas, el último lo realizó en julio.

Según el Kremlin el presidente ruso Dimitri Medvedev ordenó a su gobierno hacer toda la luz sobre el accidente.