El jefe del gobierno italiano, Mario Monti, reclamó este jueves una respuesta “solidaria, común y convincente” de la Unión Europea (UE) frente a la crisis de la deuda de la eurozona, en su conferencia de prensa de fin de año.

“Se trata sobre todo de problemas de carácter europeo a los que hace falta dar una respuesta común, solidaria y convincente”, declaró Monti, estimando que Italia ha hecho los esfuerzos requeridos para contribuir al fin de la crisis, tras adoptar antes de Navidad un plan draconiano de saneamiento de las cuentas públicas.

Ese plan, el tercero en menos de seis meses, prevé una reducción del déficit presupuestario de 20.000 millones de euros, gracias a un aumento de la fiscalidad en el sector inmobiliario y a un endurecimiento del régimen de jubilaciones.

“Tras el plan ‘Salvar Italia’ no pongo objeciones si deciden llamar a esta nueva fase ‘Crecimiento Italia’”, espetó Monti a los periodistas, asegurando que el objetivo del plan es “favorecer el crecimiento y la competitividad”.

Monti, sin embargo, aseguró que este jueves no anunciaría ninguna medida específica.

El jefe del gobierno italiano calificó como “más bien alentadores” los resultados de las dos últimas emisiones obligatorias del Tesoro italiano realizadas este año, en las que logró colocar 9.000 millones de euros en obligaciones a corto plazo el miércoles y otros 7.000 millones de euros en obligaciones a medio y largo plazo este jueves.

Monti advirtió, no obstante, que pese al relativo éxito de estas subastas “las turbulencias financieras no se pueden dar por acabadas”.