Las rencillas entre Chile y sus vecinos parecen no acabarse, en especial luego que el Presidente de Perú, Ollanta Humala, decidiera apoyar a su par de Bolivia, Evo Morales, en la demanda que quiere entablar a nuestro país por salida al mar.
La resolución del mandatario peruano no dejó callado ni al mundo político ni al intelectual, quienes expresaron un disgusto general ante la alianza de los dos países.
Para el analista internacional Raúl Sohr, es una unión obvia, ya que ambos mandatarios son de ideologías políticas similares, a diferencia del antecesor de Humala, Alan García, con quien las relaciones eran más tensas.
Sin embargo, Sohr criticó los dichos de Evo Morales sobre el tratado de 1904, quien señaló que éste es “injusto e impuesto a la fuerza”, ya que para el experto, es algo muy común en los acuerdos post guerra y no representa nada extraordinario.
En el mundo político fue general el sentimiento de desaprobación, el diputado PPD y miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores, Jorge Tarud, señaló que el Jefe de Estado peruano no debió haberse entrometido en asuntos entre Chile y Bolivia.
Tras también rechazar lo sucedido, el senador UDI e integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Alta, Hernán Larraín, dijo que Evo Morales hace esta campaña “anti chilena” como proyección a la asamblea de la Organización de Estados Americanos 2010, que se llevará a cabo en su país.
Por otra parte, aún le queda tiempo a la demanda que Perú le hizo a Chile por diferencias limítrofes, debido a que recién se podría vislumbrar una resolución a mediados de 2012 e incluso 2013.