El Banco Central Europeo (BCE) dio cuenta este jueves de su “inquietud con respecto a la independencia” del Banco Central húngaro, el MNB, que Budapest quiere considerablemente reformar.

El BCE, que recibió el 21 de diciembre un nuevo pedido de opinión de parte del gobierno húngaro sobre una enmienda a su proyecto de reforma, “expresa su inquietud con respecto a la independencia del Banco Central de Hungría”, escribió la institución en un comunicado.

Esta nueva versión del proyecto de ley presentado al Parlamento húngaro el 16 de diciembre “contiene enmiendas sustanciales en comparación con la versión del proyecto de ley sobre el cual el BCE ya emitió una opinión a mediados de diciembre”, constató la entidad.

La reforma cuestionada, que debe ser adoptada en los próximos días, retira al presidente de la entidad húngara la prerrogativa de nombrar a sus adjuntos, en provecho del primer ministro. Cambia también la composición de los órganos de decisión del MNB y permite aumentar sus miembros.

El proyecto “crea inquietud sobre la posibilidad de que sea utilizado para influenciar el proceso de toma de decisiones en detrimento de la independencia del Banco Central”, juzga el BCE.

La independencia del Banco Central es uno de los criterios a respetar para poder ingresar en la zona euro, lo que para Hungría será una obligación cuando el país esté listo.

El BCE también está preocupado por un proyecto de reforma que apunta a fusionar el Banco Central con la Autoridad de Supervisión de las Instituciones Financieras (PSZAF) con el objetivo de crear una nueva institución, señaló, proyecto por el cual no fue consultado.

Este último proyecto amenaza, según sus detractores, con diluir un poco más los poderes del presidente del MNB, en conocido conflicto con el primer ministro Viktor Orban.

En este contexto, la agencia de calificación crediticia Standard and Poor’s bajó el miércoles un escalón la nota de la deuda a largo plazo de Hungría a “BB+”, hundiéndola en el territorio especulativo.

S&P explicó en un comunicado que el “contexto de políticas públicas imprevisibles” tras decisiones del gobierno que “generan dudas sobre la independencia de las instituciones reguladores complican el ambiente de desarrollo para los inversionistas”.