La moneda iraní se depreció casi 15% desde el fin de semana para alcanzar el cambio sin precedentes de 15.500 riales por dólar, lo que provocó conmoción en la prensa y en el Parlamento obligando al presidente Mahmud Ahmadinejad a reclamar calma a los iraníes.

El miércoles por la mañana el dólar se cambiaba a más de 15.500 riales en el mercado libre de divisas, luego de depreciarse unos 2.000 riales desde el sábado.

El Banco Central de Irán (BCI), que desde hace meses defiende su voluntad de mantener el cambio paralelo del billete verde cerca de la tasa oficial, sin cambios, de 11.000 IRR, no pudo, o quiso, intervenir para frenar esta caída.

Esta depreciación de la moneda iraní suscitó el miércoles fuertes críticas de numerosos medios, incluso los oficiales, contra el BCI y su gobernador, Mahmud Bahmani, que la televisión estatal acusó de haber “fracasado” en defender la moneda iraní.

El Parlamento convocó de urgencia el miércoles a Bahmani con el ministro de Economía Shamsedin Hoseini para una audiencia de explicaciones a puertas cerradas.

El presidente Ahmadinejad atribuyó la caída del rial a los especuladores que buscan “llenar sus bolsillos en detrimento del pueblo”, sin dar mayores precisiones, en ocasión de un discurso en Varamin, al sureste de Teherán, retransmitido por televisión.

Ahmadinejad pidió calma a los iraníes. “No enfrentamos ningún problema particular, nuestra economía es estable y pido a la población (…) que continúe normalmente”, declaró.

Esta nueva depreciación del rial, que no deja de perder valor desde hace treinta años, se produce cuando Irán está bajo el efecto de 18 meses de bloqueo comercial y financiero severo de las potencias occidentales por su política nuclear y enfrenta una inflación de 20% según las cifras oficiales.