El jamaicano Usain Bolt volvió a ser el mejor velocista del año a pesar de su gran error de los 100 metros del Mundial de Daegu, donde fue eliminado por una salida falsa, aunque después pudo desquitarse con dos oros, en 200 metros y relevo 4×100 metros.
En esa prueba de equipo su país batió además un nuevo récord mundial (37.04) y con ello Bolt terminaba con una sonrisa una cita en Corea del Sur que había comenzado con el terremoto de su descalificación, que permitió conquistar el título del hectómetro a su joven compatriota Yohan Blake.
Pero más allá de ese fallo puntual, Bolt sobrevoló las pistas como acostumbra desde 2008 y demostró que está recuperado de los problemas físicos que mermaron su rendimiento en 2010 y que incluso le llevaron a perder una carrera en Estocolmo ante el estadounidense Tyson Gay.
La Federación Internacional (IAAF) reconoció sus méritos en este año y lo eligió como mejor atleta masculino del año, un galardón que en la categoría femenina recayó en la australiana Sally Pearson, campeona del mundo de 100 metros vallas.
“No soy una leyenda todavía. Estoy en camino, pero necesito ir a los Juegos Olímpicos y hacer algo extraordinario. Estaré más decidido que nunca el año que viene después de no haber ganado la prueba de 100 metros en Daegu”, señaló Bolt en la ciudad surcoreana.
El Mundial de Daegu, donde Gay y el jamaicano Asafa Powell fueron los grandes ausentes, dejó mal sabor de boca a muchas estrellas, que se fueron sin medalla, como los cubanos Dayron Robles y Yargelis Savigne, la rusa Yelena Isinbayeva o el etíope Kenenisa Bekele.
En el fondo, el gran evento atlético del año consagró a Kenia, que se colgó seis oros mundiales, conseguidos por Abel Kirui y Edina Kiplagat en maratón, David Rudisha en 800 metros, Asbel Kiprop en 1.500 metros, Ezekiel Kemboi en 3.000 obstáculos y las dos de Vivian Cheruiyot (5.000/10.000 metros).
En la marcha el reinado fue ruso, con oros en Daegu para Valery Borchin y Olga Kaniskina, que confirmaron la hegemonía de su país en esta disciplina.
La historia humana del atletismo que más portadas acaparó este año fue la del sudafricano Oscar Pistorius, plata con su país en 4×400 metros pese a no correr la final, y que se convirtió en el primer paralímpico -está amputado de las dos piernas y corre con unas láminas de carbono- en disputar un Mundial.
En el resto de competiciones del año, la Liga de Diamante volvió a acaparar gran parte del interés y al final del circuito se repartieron 31 premios, uno por cada categoría, donde ganaron en hombres Asafa Powell (100 metros), Rudisha (800 m) y Robles (110 m vallas) y en mujeres Carmelita Jeter (100 metros) y la cubana Yarelis Barrios (disco), entre otros.
Los Juegos Panamericanos supusieron un éxito para el atletismo cubano, que consiguió 18 oros y un total de 33 preseas, en una competición que sirvió para salvar el año a su estrella Dayron Robles.
En el medallero de este deporte, Brasil fue segundo (10 oros, 23 metales) y Estados Unidos tercero (4 oros, 16 metales).
Fuera de las pistas, la tragedia también golpeó a este deporte en 2011 y el keniano Samuel Wanjiru, de apenas 24 años, vigente campeón olímpico de maratón, murió en su país, tras caerse desde un balcón.
En lo que se refiere sólo a los resultados deportivos, el maratón estuvo marcado por el récord mundial del keniano Patrick Makau en septiembre en Berlín (2h03:38), superando a los 26 años la anterior plusmarca, la del mítico Haile Gebreselassie (2h03:59).
En el Mundial de cross, en Punta Umbría (España), Kenia dominó en el medallero, con once metales -seis de oro-. Los títulos principales, los de la categoría absoluta, fueron para el etíope Imana Marga y para la keniana Cheruiyot, que vivió su mejor año.
El año sirvió de preludio a la gran cita de 2012, los Juegos Olímpicos de Londres, donde el atletismo será el deporte estrella y Bolt tratará de reeditar los oros y récords que le lanzaron al estrellato en Pekín-2008.