El delantero chileno Alexis Sánchez tiene difícil poder jugar la final del Mundial de Clubes, el domingo ante el Santos brasileño en Yokohama, por la sobrecarga muscular en la pierna izquierda que arrastra desde el jueves y que hizo que este sábado entrenara aparte.
El jugador estará en duda hasta poco antes del partido, avanzó ya su entrenador Josep Guardiola, pero el equipo se entrenó en la tarde del sábado en las instalaciones del Yokohama Marinos y lo visto allí hace presagiar que no estará, cuando menos, en el once titular.
En los quince minutos de la sesión abiertos a la prensa, Sánchez mantuvo una charla cara a cara con Guardiola y luego hizo ejercicios aparte, mientras el grupo se entrenaba junto.
Horas antes, en una rueda de prensa en el hotel de concentración del equipo durante su estancia en Japón, Guardiola no había querido pronunciarse sobre si el chileno estará o no en el partido.
“Veremos mañana (domingo). Esta tarde tenemos el entrenamiento, vamos a ver cómo evoluciona y en función de eso decidiremos”, había dicho el técnico azulgrana, con gesto serio.
“Aunque no vea al jugador físicamente, eso no significa que no sepa cómo está. Ayer (viernes) nos dijeron lo que tiene y me pasan informes a todas horas. Tenemos que ver cómo evoluciona en las próximas horas”, insistió.
El viernes, el club había anunciado que el jugador era duda para la final por una “pequeña sobrecarga” muscular en su pierna izquierda, por la que ya fue sustituido por Isaac Cuenca en el minuto 71 del partido del jueves en las semifinales del Mundial, frente al Al Sadd catarí (4-0).
Sánchez había entrado en juego en el 39, en lugar de otro lesionado, David Villa, que se fracturó la tibia de la pierna izquierda y abandonó la concentración en Japón para ser operado en Barcelona, siendo baja por cuatro o cinco meses.
El ‘Niño Maravilla’, de 22 años, es la estrella del fútbol chileno y la única baza de su país para ganar, indirectamente, en este Mundial de Clubes.
Llegó al Barcelona antes de la actual temporada tras destacar los últimos años en el Udinese italiano, pero hasta ahora no ha tenido suerte con las lesiones, ya que estuvo más de mes y medio de baja por un desgarro muscular, entre mediados de septiembre y el 1 de noviembre.
El que sí parece que podrá estar en la final será el otro ‘tocado’ del equipo, el argentino Javier Mascherano, que parece recuperado del golpe que sufrió el jueves en el gemelo derecho.