España pedirá este jueves un “resarcimiento” a la Unión Europea (UE) por los daños que causa a su flota el veto del Parlamento Europeo a la prórroga del acuerdo de pesca con Marruecos.

“Vamos a defender nuestra flota”, afirmó la ministra española de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, al llegar a Bruselas para una reunión en el Consejo Europeo con sus homólogos de Agripesca.

El miércoles el Parlamento Europeo rechazó prorrogar un acuerdo pesquero entre la UE y Marruecos, que beneficia sobre todo a la flota española y que expiraba en febrero de 2012, aduciendo que hay que priorizar los intereses de la población saharaui.

“La Unión Europea ha de resarcir el daño que se va a causar a la flota española, a la flota andaluza y a la flota canaria, por no poder salir a los caladeros marroquíes a pescar”, subrayó Aguilar.

El voto del Europarlamento es vinculante, por lo que implica el cese inmediato de la actividad pesquera europea en aguas marroquíes.

El acuerdo ofrecía 119 licencias a los buques europeos, 100 de ellas a la flota española, en las categorías de pesca demersal (en el fondo del mar), así como un tonelaje de captura máximo de 60.000 toneladas en la categoría de pesca pelágica (peces que ocupan la columna de agua como atunes, doradas, tiburones, sardinas, anchoas y pez espada).

A cambio, la UE debía pagar al año 36,1 millones de euros al país magrebí, de los cuales 13,5 millones de euros estaban destinados a desarrollar el sector pesquero de Marruecos.

“Hablamos de en torno a 70 barcos y más de 500 puestos de trabajo directos que van a verse afectados. Este perjuicio debe ser resarcido por la UE, no sólo a quienes son propietarios de la flota, sino a los tripulantes que tienen sus puestos de trabajo en las embarcaciones”, precisó Aguilar.

Un informe, del liberal finlandés Carl Haglund, denunció que el acuerdo, en vigor desde 2007, provoca la sobreexplotación de algunas especies. Además señaló que es ilegal ya que, según el Derecho Internacional, interfiere con los recursos de la población saharaui.

El pacto fue controvertido desde el inicio, ya que varios miembros del bloque manifestaron su disconformidad por el hecho de que incluyera una zona marítima frente al Sáhara Occidental, una ex colonia española anexionada en 1975 por Marruecos y cuya independencia reclama el saharaui Frente Polisario.

Rabat y el Frente Polisario mantienen conversaciones desde 1991 bajo los auspicios de la ONU, sin resultados.

El Frente Polisario, apoyado por Argelia, saludó el voto de los diputados europeos que frena “las pretensiones marroquíes de llevar a los representantes de los pueblos de la UE a aprobar o a avalar operaciones para expoliar los recursos naturales del Sahara Occidental”.

Por el contrario, Marruecos criticó la decisión que tendrá “serias consecuencias sobre el futuro de la cooperación en materia de pesca”.

La cancillería marroquí pidió además a todos los buques europeos que operan en sus aguas en el marco del acuerdo dejar sus “aguas nacionales”.

En ese sentido, la ministra española aseguró que todos los barcos españoles se han retirado de las aguas marroquíes. Aguilar pidió además un mandato para negociar cuanto antes un nuevo acuerdo con Marruecos, sobre bases nuevas.

El miércoles, la Eurocámara también propuso a la comisaria europea de Pesca y Asuntos Marítimos, Maria Damanaki, un mandato negociador de un nuevo pacto con Marruecos que sea “sostenible económica, ecológica y socialmente”.

“No sabemos si un nuevo acuerdo de pesca es posible con Marruecos (…) en todo caso de aprobarse un acuerdo, tendría que incluir respuestas convincentes a temas clave como el desarrollo ambiental, beneficio económico y legalidad internacional”, respondió Damanaki.

El acuerdo ya había sido prorrogado en febrero de 2011 hasta el 27 de febrero de 2012, con el fin de evitar la interrupción de la actividad pesquera europea en la zona, mientras no entrase en vigor un nuevo Acuerdo de Pesca.