¿Sientes que a medida que pasa el día tus pies y pantorrillas se hinchan? ¿O que tu abdomen, de improviso, se infla como una sandía? Si sufres estos padecimientos, es probable que la retención de líquidos te esté jugando una mala pasada.

De acuerdo al portal Yahoo!, el agua tiene un importantísimo papel en las funciones de nuestro organismo pues estamos compuestos en cerca de un 60% por agua. No obstante, su retención se vuelve un martirio para los afectados ya que les produce fluctuaciones de peso de entre 2 y 3 kilos en un solo día.

Desde una reacción alérgica hasta el consumo o cambio de hormonas, pasando por otros problemas más delicados relacionados con el corazón y los riñones, hay determinadas situaciones que desencadenan este malestar.

Para ello, es importante que tengas en claro que existen ciertos consejos que te ayudarán a mantener lejos la retención, y disfrutar de tu figura sin sentirte “pesado(a)”.

1.- Dile sí a los minerales.

Éste es uno de los pasos más importantes ya que, si acomodas tu dieta, sin duda podrás disminuir la retención de agua. Ante esto, se recomienda el consumo de alimentos con minerales que ayuden al balance de los líquidos en tu cuerpo como el arroz integral, palta, espinacas, brócoli, avena, platano y quesos, entre otros, que son ricos en magnesio, calcio y potasio.

2.- Bebe suficiente agua.

Otra cosa que debes tener en consideración es la cantidad de agua natural que bebes al día. Para que tengas en cuenta, con un promedio de 8 vasos de este líquido que ingieras diariamente ayudarás a eliminar el exceso de sodio; uno de los causantes de la retención.

3.- Dile adiós al alcohol.

Por si no lo sabías el alcohol, pese a actuar como diurético, puede desarrollar una deshidratación y eliminar minerales y vitaminas de tu cuerpo.

4.- Pon ojo a tu peso.

El sobrepeso, especialmente en el caso de las mujeres, incrementa la producción de estrógenos -hormonas que podrían incidir en la retención de líquidos-, por lo que es recomendable que para evitar este problema cuides tu línea.

5.- Incluye alimentos diuréticos en tu dieta.

Aquellas comidas como el apio, perejil, sandía, melón y espárragos, entre otros, son ideales para eliminar el exceso de agua sin que pierdas los minerales.