La Casa Blanca advitió el martes a Siria que es su obligación proteger a los diplomáticos extranjeros, tras anunciar que enviará nuevamente a Damasco a su embajador Robert Ford para monitorear la situación política.

“Esperamos que el gobierno siria asuma sus obligaciones de proteger al personal diplomático y facilite su trabajo, de acuerdo a la Convención de Viena, sin intimidaciones ni obstáculos”, dijo el portavoz de la presidencia estadounidense Jay Carney.