Más de 300.000 californianos quedaron sin electricidad el jueves luego de que ráfagas de más de 160 km por hora destruyeran cables eléctricos y derribaran árboles que causaron atascos viales en Los Ángeles.

Los vientos durante la noche del miércoles forzaron la interrupción de las operaciones del aeropuerto internacional de Los Ángeles y muchas escuelas estaban cerradas en la mañana del jueves, cuando se esperaban más vientos, según el Servicio Nacional Meteorológico.

Más de 210.000 clientes del servicio eléctrico Southern California Edison quedaron sin energía, mientras el Departamento de Agua y Electricidad de Los Ángeles informó que los vientos afectaron a 90.000 de sus usuarios.