Irán se abstuvo este lunes de participar en una reunión sobre una zona sin armas nucleares en el Medio Oriente organizada bajo auspicio de la Agencia internacional de la energía atómica (AIEA), en un contexto de crecientes tensiones en torno a su programa nuclear controvertido.

La no participación de Irán en esta conferencia, programada desde hace tiempo por el director general de la agencia Yukiya Amano, constituye “nuestra primera reacción después de su inadecuada acción y de sus faltas cometidas” en su informe sobre Irán, declaró el embajador iraní ante la agencia Alí Asghar Soltanieh a la televisión iraní en árabe Al-Alam.

Ya el viernes, Soltanieh había hecho saber que Irán no iría a este reunión.

En su informe, el japonés presentó un catálogo de elementos “creíbles” indicando que Irán ha trabajado en la elaboración del arma atómica, lo que Teherán rechaza, y que constituye la más severa posición adoptada por la agencia al cabo de ocho años de investigaciones.

En este contexto, el consejo de los gobernadores de la AIEA adoptó el viernes una resolución en la que llama a la República Islámica a cooperar plenamente con la agencia, pero sin fijarle plazos y sin recurrir al Consejo de seguridad de las Naciones Unidas.

Las potencias occidentales, favorables a nuevas sanciones, debieron acomodarse de los chinos y los rusos, que se oponen firmemente a éstas.

No obstante, Estados Unidos decidió adoptar nuevas sanciones unilaterales contra Irán, que afectarán a sectores financieros, del petróleo y del gas, según afirmaron a la prensa altos responsables estadounidenses.

Estas nuevas medidas, que deben incitar a Teherán a cesar su programa nuclear con objetivo militar, serán dadas a conocer este mismo lunes, según las fuentes.

Las tensiones en torno al programa nuclear iraní ensombrece la reunión de la AIEA, cuya organización ya fue difícil.

La idea de una zona de exclusión de armas nucleares (ZEAN) en el Medio Oriente había sido formulada en 2000, pero se necesitó once años para poder organizar esta conferencia, recordó Yukiya Amano en un discurso difundido el lunes.

Entre los 17 países de la región participantes en esta reunión figuraban Siria, Israel y los palestinos.

En junio, la AIEA había llamado la atención a Siria sobre sus actividades nucleares. Por primera vez, la agencia había estimado que la en planta de Dair Alzur (Al Kibar), destruida por la aviación israelí en septiembre de 2007, había “muy probablemente” un reactor nuclear no declarado.

La conferencia es un “show”, declaró Solthanieh. “Mientras el régimen sionista no haya adherido al TNP (Tratado de no proliferación de armas nucleares) y no colabore con las organizaciones e instancias internacionales, este tipo de conferencia no tiene ninguna utilidad ni posibilidad de éxito”, agregó.

El Estado hebreo nunca ha confirmado ni negado poseer el arma atómica, y en la medida que no es firmante del TNP, no está sometido a las inspecciones de la AIEA.

La reunión, que se prolonga hasta el martes, debe preparar el terreno antes de la conferencia sobre el desarme nuclear en el Medio Oriente que la ONU quiere organizar el año próximo en Finlandia.

En el mundo existen ya cinco ZEAN y cubren América Latina y el Caribe, el Pacífico Sur, Asia del Sudeste, AFrica y Asia central, que incluyen 113 países.