La ingesta de alcohol fue el gatillante de la agresión, la que comenzó en horas de la noche, cuando el hombre de 32 años regresó a su hogar, donde la agredió con golpes de pies y puños en diferentes partes del cuerpo, la hirió con un arma blanca y luego la ató de pies y manos, sin poder liberarse de sus amarras, quedándose atrapada en su hogar durante toda la noche.

Recién en horas de la mañana, la mujer de 43 años, pudo zafarse de sus ataduras para pedir ayuda a vecinos, siendo trasladada hasta el Hospital base de Osorno, donde se le constataron lesiones de mediana gravedad.

Por orden del juez de garantía se dispuso de inmediato la detención del agresor.