Estados Unidos denunció este martes la divulgación de nuevos cables diplomáticos por WikiLeaks afirmando que esta situación “pone en peligro la seguridad de individuos”.

“Estados Unidos condena firmemente toda divulgación ilegal de informaciones secretas (…) además de cuestionar nuestros esfuerzos diplomáticos, pone en peligro la seguridad de individuos, amenaza nuestra seguridad nacional y socava nuestros esfuerzos de trabajar con países para resolver problemas comunes”, declaró Victoria Nuland, portavoz del Departamento de Estado.

El sitio de internet WikiLeaks, especializado en la revelación de documentos secretos, desmintió el martes haber revelado la identidad de fuentes en una nueva serie de cerca de 134.000 telegramas diplomáticos estadounidenses que acaba de publicar.

El New York Times afirmó que algunos de los 133.887 cables divulgados durante la última semana por WikiLeaks incluían el nombre de personas que habían hablado bajo anonimato con diplomáticos estadounidenses.

Conforme a la política del Departamento de Estado, la portavoz Nuland se negó a comentar la autenticidad de los cables.

La administración estadounidense “continúa actuando para atenuar los daños causados a la seguridad nacional, y para asistir, en la medida de nuestros medios, a aquellos a quienes estas revelaciones ilegales han perjudicado”, agregó la funcionaria.