La Casa Blanca dio a conocer el martes un plan para ahorrarle 10.000 millones de dólares a las pequeñas empresas generadoras de empleo durante un período de cinco años mediante la racionalización de las regulaciones y el recorte de los trámites burocráticos.
Los representantes de las pequeñas empresas frecuentemente le manifiestan a Obama durante sus giras por el país del obstáculo que representa para sus operaciones el exceso de regulación y las trabas a las ganancias.
Las medidas anunciadas el martes son el producto de una revisión de siete meses de los trámites federales entre las reparticiones del gobierno, destinada a reducir gastos y simplificar la burocracia.
Este anuncio realiza en un contexto en el que el presidente Barack Obama deberá en septiembre próximo mostrar una dirección en materia de empleos y recorte del déficit, en medio de una lenta recuperación económica y un porcentaje de desempleo del 9,1% que ponen en serias dudas las posibilidades de que pueda ser reelecto en 2012.