Los secuestradores del padre del centrocampista nigeriano del Chelsea, John Obi Mikel, reclamaron un “considerable” rescate para su liberación, confirmaron este jueves los representantes del volante en un comunicado de prensa.

Sport Entertainment y Media Group (SEM), sin embargo, negó que la banda pida unas 80.000 libras, casi 92.000 euros, por el rescate de Michael Obi, que fue raptado en Nigeria el pasado fin de semana.

“SEM informa que la información procedente de Nigeria de una demanda de rescate 80.000 libras para la liberación del padre de John Obi Mikel no es cierta”, señaló el SEM en una declaración de prensa.

“Confirmamos que Michael Obi ha sido secuestrado y que sus raptores han estado en contacto con la familia y los representantes de la familia y que las conversaciones para la liberación segura de Michael han comenzado”, continuó la nota.

“Una petición importante se ha hecho pero, por razones de seguridad, no se puede revelar detalles de la cantidad”, prosiguió la declaración.

“Mikel agradece a su familia, amigos, Chelsea y sus agentes por su apoyo y, en este momento, su intención pasa por jugar este fin de semana con el Chelsea, animado por su familia”, añade la nota.

La policía nigeriana precisó el miércoles que se había recuperado el coche de Obi, pero el paradero del hombre secuestrado seguía siendo desconocido. Michael Obi, que dirige una empresa de transporte en Jos, no ha sido visto desde el viernes, cuando ya no volvió a casa del trabajo.

El centrocampista de 24 años pidió el lunes a los secuestradores de su padre que lo liberaran. “Por favor, sólo dejarlo ir”, indicó.

Jos ha sido testigo de oleadas de enfrentamientos entre grupos étnicos cristianos y musulmanes que han dejado cientos de muertos en los últimos años, pero los secuestros no solían suceder.

Este tipo de hechos se producen en la región petrolera del delta del Níger, en el sur del país, por parte de bandas criminales que buscan el pago de rescates o militantes que dicen estar luchando por una distribución más justa de los ingresos petroleros.