El presidente de Paraguay, el ex obispo católico Fernando Lugo, calificó de “profesionales del pesimismo” a los críticos de su gobierno, en un mensaje leído este lunes en el tercer aniversario de su gobierno.
El jefe de Estado, que ya no acepta conferencias de prensa como en sus primeros dos años de gobierno, dijo que “ni los opositores pueden negar los logros” de su gestión.
En su discurso, que emitió desde Encarnación (370 km al sureste de Asunción), donde se crió y se educó, el gobernante admitió que el proceso “no fue el que soñamos”, pero remarcó que su gobierno logró “hitos históricos”.
Entre ellos, mencionó los avances para la terminación de las obras de la hidroeléctrica paraguayo-argentina Yacyretá y la aceptación por Brasil de la triplicación (de 120 millones a 360 millones de dólares anuales) de la tarifa de energía eléctrica que Paraguay le vende en la hidroeléctrica binacional Itaipú.
“Vale solamente mirar alrededor y observar. La realidad supera la ficción de la mentira”, dijo defendiéndose de sus detractores.
Lugo no cesa de recordar el crecimiento récord que ha registrado la economía paraguaya, que en 2010 fue de 14,5%, en tanto se proyecta un crecimiento entre 5 y 7% para 2011.
Asimismo, ha habido un importante crecimiento de las inversiones, lo que “significa confianza de los sectores internacionales en el país, cosa que no existía”, señaló el portavoz del presidente Miguel López, en declaraciones al diario local La Nación. “Sin duda, se han generado las condiciones necesarias de estabilidad”, agregó.
Sin embargo, el ex ministro del Interior Rafael Filizzola, que dejó el gobierno hace tres meses, dijo que la figura de Lugo “se ha desgastado aceleradamente por hacer primar sus ambiciones personales de reelección por sobre su gestión de gobierno”.
El mandatario intentó infructuosamente imponer la reelección presidencial a través de una enmienda constitucional promovida por sus leales en el Senado. El pedido fue rechazado.
Ahora impulsa un proyecto de enmienda para ser habilitado como candidato a senador activo de la nación en las elecciones del 2013.
Constitucionalistas y opositores sostienen que ambos pedidos son inconstitucionales y que solamente una asamblea constituyente tiene la facultad de revisar tales artículos de la Carta Magna.
En tanto, Lilian Samaniego, presidenta del opositor Partido Colorado, que fue hegemónico en Paraguay hasta el ascenso de Lugo, dijo que el mandatario “no tiene propuestas de solución para la gente”.
“Todos los días se pelea con su vicepresidente, hay peleas entre sus ministros. Por eso, les aseguro que el Partido Colorado retorna al Gobierno en el 2013, para bien de todos los paraguayos” agregó e ironizó que “el presidente Lugo es nuestro mejor jefe de campaña”.