La denuncia presentada en Francia contra Dominique Strauss-Kahn por una periodista francesa por intento de violación en 2003 está envenenando la primaria del opositor Partido Socialista al poner en la mira a su favorito de cara a las presidenciales francesas de 2012.

Tras ser interrogado durante poco más de una hora este miércoles por la policía en el marco de la demanda de Tristane Banon contra Strauss-Kahn, Francois Hollande denunció “una operación política para hacerlo figurar en la prensa” en relación con este caso.

“Diré lo que tengo que decir. Lo que ya he dicho públicamente”, afirmaba poco antes el dirigente socialista al llegar a las oficinas de la Brigada de la Represión de la Delincuencia (BRDP) encargada de verificar la demanda presentada por Tristane Banon, de 32 años, contra el ex director del FMI al que acusa de intento de violación en febrero de 2003 en un apartamento parisino.

Hollande, de 56 años, número uno del PS hasta 2008 se vio en el centro del caso Strauss-Kahn en Francia en las últimas 48 horas luego de que empezaran a circular rumores de que sería citado por la policía como testigo pues Banon y la madre de ésta, la socialista Anne Mansouret, de 65 años, afirman que el dirigente estaba al tanto de los hechos cuando ocurrieron hace ocho años.

Inmediatamente Hollande pidió que la audiencia fuera “lo más rápido posible” para que “no se lleve adelante ninguna manipulación política” mientras la dirigencia socialista salía en su defensa.

“En momentos en que algunos usan un asunto privado (…) para poner en tela de juicio a Francois Hollande quiero reaccionar ante esta nueva deriva y darle todo mi apoyo”, sostuvo el miércoles Martine Aubry su sucesora al frente del partido y una de sus rivales en las internas del 9 de 16 de octubre próximos.

Otro de los barones del PS, el alcalde de París Bertrand Delanoe denunció “con la mayor firmeza todos los intentos de explotación política” de este caso y expresó su “respaldo” a Hollande, favorito en las encuestas sobre intenciones de voto en las primarias socialistas con el 45% frente a un 30% para Aubry.

Hollande fue el primero en levantar la voz el martes tras la aparición de los rumores: “no acepto la manipulación con fines políticos en un asunto que no es mío. Que no es del PS”, se defendió el dirigente beneficiado por la inesperada y brutal desaparición política de Strauss-Kahn, acusado a mediados de mayo de agresión sexual por la mucama de un gran hotel neoyorquino.

Strauss-Kahn era el gran favorito socialista para derrotar en las urnas a Nicolas Sarkozy que desde hace algunas semanas se recupera en las encuestas.

Allegados al dirigente socialista relativizaron el alcance que pueda tener este interrogatorio en la imagen de Hollande pero no ocultaron su indignación por la publicación el martes de una foto del dirigente junto a una foto de Banon en la portada del diario Le Figaro (derecha).

“Hemos visto lo que puede hacer un diario”, denunció el propio Hollande que dijo que hace ocho años “la madre de Tristane Banon (…) me dijo que a su hija le había ocurrido un incidente” y le dije que “hiciera la denuncia”.

Dos días después de que Banon fuera interrogada por la policía, el 11 de julio, le tocó el turno a su madre que explicó que en el año 2000 mantuvo una “relación sexual consentida pero brutal” con Strauss Kahn en la oficina que éste tenía en la OCDE en París.

Mientras en Francia siguen conociéndose escabrosos detalles en torno al ex patrón del FMI, el abogado de Tristane Banon, David Koubbi, se reunía el martes en Nueva York con el defensor de la guineana que acusa allí a Strauss-Kahn, en libertad condicional desde el 1 de julio.