Libia es responsable del atentado contra un avión de la compañía francesa UTA cometido en 1989, afirmó el ex ministro libio de Relaciones Exteriores Abdel Rahmán Chalgham, que desertó cuando era embajador en la ONU, en una entrevista publicada el lunes por el diario panárabe Al Hayat.
“Los servicios de inteligencia libios hicieron estallar el avión. Creían que uno de los dirigentes de la oposición, Mohamad al Megrief, se encontraba a bordo, pero después resultó que no estaba en el avión”, sostuvo Chalgham.
El 19 de septiembre de 1989, un DC10 de UTA que realizaba el trayecto entre Brazzaville y París vía Yamena, se estrelló en Níger, muriendo sus 170 ocupantes, entre ellos 54 franceses.
En 2009, un tribunal francés condenó a prisión perpetua en rebeldía a seis agentes libios acusados de ser los autores del atentado, pero Libia negó siempre que tuviera responsabilidad alguna en el caso.
En el caso de otro atentado, el de un avión de Pan Am que estalló en vuelo sobre la ciudad escocesa de Lokerbie en 1988, con saldo de 270 muertos, el gobierno libio aceptó en 2004 pagar 170 millones de dólares de indemnizaciones a las familias de las víctimas.
“La operación Lockerbie era más compleja (…) el papel de Estados y de organizaciones fue evocado, y los servicios libios estaban implicados en él, pero creo que no fue una operación solamente libia”, afirmó el ex ministro.
En febrero pasado, un ex dirigente del grupo palestino radical de Abú Nidal afirmó que los atentados contra los aviones de Pan Am y de UTA habían sido cometidos “conjuntamente” por esa organización y Libia.
“Según mis conclusiones, Lockerbie fue una especie de venganza por el bombardeo de Bab al Azizia”, la residencia del coronel Muamar Gadafi bombardeada por la aviación norteamericana en abril de 1986, agregó.
Chalgham, ex ministro de Relaciones Exteriores, desertó en marzo pasado cuando ocupaba el puesto de representante de su país en las Naciones Unidas.