Opera Mini, un navegador para smartphones destacado por minimizar la cantidad de megaoctetos necesaria para acceder a una página de Internet, se convirtió en el antídoto más popular para los usuarios que a menudo superan su cuota de bajada de datos.

Opera Mini controlaba 23% del mercado de los celulares en junio, según la sociedad de análisis StatCounter, que ubica al navegador noruego lejos por delante de los de Nokia (17,6%) y Android (17,25%).

Más de 20 millones de personas utilizan Opera Mini en smartphones o tabletas, afirma a su vez la empresa Opera Software.

“Minimizamos la cantidad de datos telecargados”, explica a la AFP Mahi de Silva, dirigente de Opera. “Pensamos que le damos a nuestros clientes mayores beneficios por menos dinero”, agregó.

La tecnología de Opera reduce la cantidad de datos a telecargar para consultar una página internet en un smartphone -en hasta 90%, según la firma- y comprime las informaciones enviadas desde el aparato, para economizar banda pasante, detalla Mahi de Silva.

La necesidad de economizar banda pasante es cada vez mayor desde que la explosión registrada en el uso de smrtphones llevó a que las redes de telecomunicaciones se saturaran. Los operadores están abandonando progresivamente el modelo de acceso ilimitado a internet, que les cuesta demasiado caro.

Con Opera Mini “es posible navegar en internet allí donde las redes están saturadas”, dice De Silva.

El operador Virgin Mobile anunció que comenzará a limitar las velocidades de telecarga de datos para los clientes que pagan por un acceso ilimitado a internet y al correo electrónico. La casa madre de Virgin Mobile, el operador estadounidense Sprint, podría seguir el mismo camino.

Los otros tres grandes operadores de teléfonos portátiles de Estados Unidos, AT&T, T-Mobile y Verizon, ya pusieron fin a su oferta de acceso ilimitado a internet en celulares y obligaron a sus clientes a pagar tarifas en función del volumen de bytes consumidos.

“Su banda pasante está a punto de ser consumida, de saturarse, y es por eso que abandonan el modelo de acceso ilimitado”, estima Mahi de Silva.