Muchas veces sentimos la necesidad y las ganas de comer alimentos altos en grasas, lo que no generaría problemas mientras no sea algo habitual y en exceso.

Con las bajas temperaturas y la gran oferta de sopaipillas por ejemplo, en las calles de todo el pais, el cosumo de grasas saturadas puede ser dañino si se transforma en una práctica habitual.

Según los especialistas, siempre cuando se recalienta el aceite, por ejemplo, este rompe ciertos químicos, transformándolo en un elemento tremendamente dañino para el organismo.

Si bien las grasas son necesarias para la salud ya que cumplen funciones esenciales en nuestro cuerpo, existen distintos tipos de grasas, por lo cual es importante poner atención a qué grasas consumimos y para esto es importante leer el etiquetado de los alimentos.

Las más dañinas para la salud son las grasas saturadas que provienen de fuentes animales y favorecen el aumento de colesterol sanguíneo y enfermedades cardiovasculares. Éstas podemos encontrarlas en masas, embutidos, quesos, pasteles, quesos, leches, mantequilla y carnes.

En conversación con el programa A Toda Radio de Bío-Bío Valparaiso y Viña del Mar, la nutricionista del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, Mae León, recalcó lo importante que es realizar dietas equilibradas, o sea, consumir de todo un poco.

Escuche la entrevista realizada por Mauricio Barrientos y Karen Cortés: