El ministro de Defensa, Andrés Allamand y el comandante en jefe del Ejército, general Juan Miguel Fuente-Alba, realizaron un reconocimiento al personal de la Segunda Brigada Acorazada “Cazadores”, de la VI División del Ejército, por haber hecho un exitoso operativo de rescate y apoyo en una comunidad del sector cordillerano de la Región de Tarapacá que resultó afectada por el frente de mal tiempo.

Las autoridades alabaron la labor de emergencia que han realizado 77 militares. Entre las acciones más destacables, se encuentra el rescate de 35 bolivianos, dos colombianos y cinco chilenos que estaban atrapados en distintos vehículos en la ruta A-55, ubicada en Chusmiza.

En la ocasión, el secretario de Estado les transmitió el agradecimiento del Presidente Sebastián Piñera, por las tareas desarrolladas con la unidad de rescate. “Un trabajo profesional que permitió sobrellevar una situación que pudo tener consecuencias fatales”, afirmó.

Por su parte, el general Fuente-Alba expresó “el orgullo del Ejército de Chile por el trabajo realizado y la misión cumplida”. Añadió que el resto de la fuerza compartió “el sentido de la protección de la vida humana, que es el mismo del soldado”.

La misión estuvo a cargo de una Patrulla de Rescate de Montaña a cargo del capitán Hugo Paredes Blanchard e integrada por el cabo primero Cristian Hortubia Segura, cabo segundo Rodrigo Godoy Malvenda, cabo Martin Loyola Herrera, cabo Manuel Poblete Díaz y el cabo Fabián Daza Contreras. En tanto, en las tareas de apoyo participaron una sección de Reacción de Emergencia, una Unidad de Apoyo Técnico (ingenieros), Unidad de Telecomunicaciones y una Unidad de Reconocimiento.

Debido a las malas condiciones climáticas entre el 4 y 5 de julio pasado, la VI División de Ejército mantuvo dichas unidades en condición de alerta para el despliegue de personal y medios. Según lo anterior, las autoridades locales requirieron el apoyo de dichas unidades de la guarnición de Pozo Almonte, para ir en auxilio de los damnificados a raíz del temporal de lluvia, viento y nieve que azotó a la región. Esta labor se mantiene a la fecha, con el transporte de alimentos y forraje para la comunidad.