Venezuela le arrancó a Brasil un empate 0-0, el domingo en el debut del Grupo B de la Copa América 2011, y se sumó así a la rebelión de los más débiles que el viernes había iniciado Bolivia en la llave A al igualar 1-1 con Argentina en el partido inaugural del torneo.

También el domingo pero en choque que cerró la jornada en la serie B, Paraguay y Ecuador también sellaron la igualdad sin abrir el marcador en un día donde el grito mayor del fútbol brilló por su ausencia.

Para no ser menos ante un rival de incuestionable poderío, tan lleno de estrellas o más que el once albiceleste, el equipo llanero se plantó firme en el Estadio Ciudad de La Plata y con un esquema conservador pero equilibrado le plantó cara al gigante auriverde.

Defensa cerrada para aguantar el vendabal inicial de Brasil con un Alexandre Pato en extremo peligroso y luego, mientras el rival comenzaba a dudar de sus fuerzas, tímidos contragolpes y un cierto adelantamiento en el campo para aliviar la presión.

Esa fue la receta del plato que se comió Brasil en la helada tarde de La Plata, donde se destacó el volante de la vinotinto Tomás Rincón, del Hamburgo alemán.

Rincón manejó los hilos del mediocampo y con claridad de estratega tejió con paciencia y voluntad el entramado que permitió la conexión de la defensa y el ataque en su equipo.

Mientras no aparecían en la cancha los experimentados Juan Arango y César González, el volante de 23 años, que en el Hamburgo se desempeña como lateral por derecha, contribuía con su trabajo al equilibrio táctico de la vinotinto, que finalmente se llevó un empate tan justo como inesperado.

Metidos en el embudo propuesto por Venezuela naufragaron los talentosos Neymar y Robinho así como el no menos habilidoso Ganso que desde su posición de 10 lució totalmente inoperante.

A segunda hora pero en el Estadio Estanislao López de Santa Fe (centro), Paraguay y Ecuador no consiguieron superarse.

El once guaraní atacó con insistencia en el inicio pero sus mejores opciones murieron en las manos del portero argentino nacionalizado ecuatoriano Marcelo Elizaga, quien habría de convertirse en el mejor jugador del partido.

La insistencia de los pupilos de Gerardo ‘Tata’ Martino pronto se desdibujó y dejó paso a la velocidad de los del centro del mundo que liderados por Antonio Valencia (Manchester United, Inglaterra) se arrimaron con peligro a la portería de Justo Villar.

A pesar de la igualdad el partido resultó entretenido teniendo en cuenta que ambos equipos se alternaron en el dominio, aunque a la hora de la definición los dos estuvieron erráticos.

El doble empate en el Grupo B favoreció a Venezuela porque el conjunto vinitinto saldó con un punto a su favor el partido en los papeles más difícil.

La llave verá acción nuevamente el día 9 cuando Brasil enfrente a Paraguay en Córdoba (centro) y Venezuela se mida con Ecuador en Salta (norte).