Alemania asume el viernes, por un mes, la presidencia del Consejo de Seguridad de la ONU en un “período fértil en acontecimientos”, estimó el embajador alemán de Naciones Unidas, Peter Wittig.

“Hay una gama de crisis y de conflictos en el mundo que exigen nuestros talentos diplomáticos. Estoy seguro de que Alemania puede ayudar” al Consejo de Seguridad y garantizar la seguridad mundial, dijo Wittig a la AFP.

En cuanto al problema de Libia, Alemania quiere considerarse como un socio del país árabe, una vez que se haya superado el conflicto. “Queremos evitar (que haya) un vacío”, pero “es demasiado temprano para hablar de misiones concretas o de repartición de tareas”, agregó.

Con respecto a una eventual resolución que condene la represión sanguinaria de la oposición en Siria, Wittig confirmó que no cuenta con “el apoyo que quisiéramos” dentro del Consejo de Seguridad.

Alemania, Francia, Gran Bretaña y Portugal están a favor de dicha resolución, pero China y Rusia dijeron que vetarían cualquier tentativa de condenar a Siria. Por su parte, Brasil y Sudáfrica no se han pronunciado.

Wittig aseguró que la petición del pueblo Palestino de contar con el reconocimiemto diplomático ante la ONU es un “escenario teóricamente posible” para la presidencia alemana del Consejo. Sin embargo, el embajador alemán advirtió que Estados Unidos no apoyará dicho proyecto.