Las autoridades de Nueva Zelanda van a proponer comprar a sus propietarios por lo menos 5.000 casas dañadas a causa de los sismos que se registraron en la ciudad de Christchurch, anunció el jueves el primer ministro John Key.
Esta operación podría costar al Estado al menos 635 millones de dólares neozelandeses (362 millones de euros) para adquirir esas viviendas, y el gobierno tiene la intención de comprar otras 10.000, agregó.
El jefe del gobierno precisó que los expertos dividieron la segunda ciudad del país en cuatro zonas -roja, naranja, verde y blanca- después de los tres terremotos de los nueve últimos meses, el más violento de los cuales tuvo lugar el 22 de febrero pasado, dejando 181 muertos.
Key dijo que las 5.000 casas de la zona roja no pueden ser reconstruidas, y que se hará una oferta de compra a sus propietarios en un plazo de ocho semanas.
Nueva Zelanda, situada en el “cinturón de fuego” del Pacífico, en la frontera entre las placas tectónicas australiana y pacífica, registra unos 15.000 temblores de tierra anuales.