La justicia boliviana autorizó el viernes al industrial cementero y ex candidato presidencial Samuel Doria Medina viajar a México por razones laborales, un mes después de haberlo arraigado en el país, en el marco de una investigación por supuestos daños al Estado.

“Se le concede la autorización respectiva (con el argumento de que), el derecho al trabajo es inviolable. Se expide la orden de instrucción a la dirección de migración”, señala el fallo de la jueza Ximena Mendizábal.

Doria Medina, líder de un pequeño partido de oposición, podrá así viajar a México, sede de su asociada mexicana Cementera Chihuahua, entre el 22 y 30 de junio.

La misma jueza Mendizábal había expedido en mayo una orden de arraigo (impedimento de salida del país) contra Doria Medina, opuesta al fiscal de la acusación, Beimar Guzmán, que pedía la detención preventiva.

Soboce, la empresa de Doria Medina, en la que la mexicana Chihuahua participa con 47%, era propietaria del 33% de las acciones de la cementera Fancesa, hasta septiembre del año pasado le fueron confiscadas por el Estado boliviano.

En Fancesa participan la universidad estatal y el municipio de Sucre, y ahora también el Estado, con partes iguales de 33% de las acciones.

Soboce había comprado en 1999 un tercio de las acciones por 26 millones de dólares.

Según el fiscal, “Doria Medina asumió irregularmente la administración de la cementera Fancesa en 1999, a través del pago (adicional) de 1,7 millones de dólares a la universidad” estatal, copropietaria de la empresa.

Por ello los ex rectores Jaime Barrón y Jaime Robles, también fueron objeto de arraigos por la jueza.

Desde que el presidente Evo Morales asumió en 2006, al menos una decena de opositores ha salido del país también procesados judicialmente por supuestos daños al Estado.