Mas de un centenar de militantes socialistas renunciaron al partido desilusionados por la politica de cúpulas – dijeron – y adhiriendo al Partido Progresista que lidera Marco Enríquez-Ominami.

Encabezados por el abogado Raúl Oliva, los ahora ex socialistas entregaron una declaración en la que manifiestan su decepción por la falta de compromiso que demostró el partido en el último Congreso y la escasa e inútil labor de los parlamentarios, creando -a su parecer- un clima de descalificación, falta de democracia interna y exacerbado caudillismo.

Los 105 renunciados socialistas criticaron duramente la denominada Ley de cúpulas, una modificación a la Ley de votaciones que busca extender el plazo a 1 año previo a la elección para renunciar a un partido político e inscribirse en uno nuevo, lo que -según ellos- solamente busca dejar fuera a la fuerza de progresistas.

El abogado Oliva sostuvo que ante este escenario se requiere de autocrítica y renovación que, hoy en día, carece la Concertación.

Sobre la incorpración al Partido Progresista, los renunciados militantes indicaron que el PRO es una fuerza que busca la diversidad y eso lo expresa en la cantidad de adherentes que hasta ahora lleva, añadiendo que lo principal es potenciar este referente político para lograr participar de las elecciones municipales.