Enseñar a las mujeres a ser sumisas y satisfacer sexualmente a sus maridos para así reducir la prostitución y el divorcio, es el objetivo del “Club de la esposas obedientes”.

Esta entidad, creada el fin de semana en Malasia por el grupo islámico radical ‘Ikhwan Globalya’, reúne a cerca de 800 mujeres musulmanas y tiene como premisa obedecer al esposo y hacerlo feliz en la cama.

“El islam nos obliga a ser obedientes con nuestro marido. Diga lo que diga, tengo que seguirlo. Sería un pecado no obedecerlo y no hacerlo feliz”, señaló una recién casada, Ummu Atirah, de 22 años.

Llama la atención, que si bien la entidad se rige por lineamientos islámicos conservadores, se habla del sexo matrimonial abiertamente. Así quedó claro en las declaraciones de Rojaya Mohamad, una de las fundadoras del club que señaló que “el sexo es un tabú en la sociedad asiática. Lo hemos subestimado en nuestro matrimonio, pero todo se reduce al sexo. Una buena esposa es una buena sexoservidora de su esposo. ¿Qué hay de malo en ser una prostituta … de tu marido?”.

Cabe destacar que ‘Ikhwan Global’ ha sido duramente criticado por políticos y activistas malasios, pues lo acusan de ser retrógrado e insultar a la mujer moderna, según consigna el portal El Economista.

De hecho, las activistas de este grupo han creado otras agrupaciones como el club de defensa de la poligamia.

“Desafortunadamente, incluso hoy, todavía hay muchas mujeres musulmanas que ignoran sus derechos o son culturalmente inhibidas para ejercer sus derechos plenamente”, manifestó al respecto, Shahrizat Abdul Jalil, ministra musulmana encargada de la política familiar.